El Grupo Banco Europeo de Inversiones, BEI, y Banco Sabadell, unen sus fuerzas para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, las más afectadas por el impacto económico del COVID19. Con este objetivo, el Grupo BEI, a través del Fondo Europeo de Inversiones (FEI), su filial especializada en capital riesgo para pymes, ha otorgado a Banco Sabadell una garantía de 96 millones de euros sobre una cartera de préstamos titulizada sintéticamente, lo que permitirá a la entidad española aumentar su capacidad de préstamo para ofrecer 576 millones de euros de financiación para proyectos de empresas españolas, fundamentalmente autónomos, pymes y midcaps.
El acuerdo incluye el compromiso de destinar parte de la nueva financiación de Banco Sabadell a inversiones que fomenten la acción climática, fundamental para impulsar una recuperación verde tras la pandemia. En concreto, se financiarán proyectos centrados en mejorar la eficiencia energética de las empresas, impulsar las energías renovables, la rehabilitación de edificios comerciales para reducir el consumo de energía, e inversiones para la adquisición de vehículos comerciales de bajas emisiones y de equipamiento agrícola con un bajo consumo de combustible y alto componente ecológico.
El acuerdo se ha firmado bajo el marco del Plan de Inversiones para Europa. Su apoyo permite al Grupo BEI incrementar su capacidad para financiar proyectos de inversión que, que por su estructura o naturaleza tienen un perfil de riesgo más elevado. Se estima que esta operación permitirá apoyar a más de 1.400 empresas que emplean a unos 79.000 trabajadores. La operación ha contado con el asesoramiento de Unicredit.
El director general de Sabadell España, Carlos Ventura, ha valorado el acuerdo: «Es el momento de las empresas, de reactivar el pulso perdido después del parón económico y de apostar decididamente por la economía sostenible, por eso este acuerdo con el BEI es una herramienta muy importante para el proceso de recuperación. Estamos satisfechos de que nuestra relación con esta institución tenga continuidad histórica, porque es una relación en beneficio de la economía de nuestro país». Además, Ventura ha destacado la variedad de los destinos de estas líneas de financiación: «Estamos facilitando liquidez a sectores tan diversos como el agrario, los vehículos comerciales o las empresas innovadoras y de nueva creación».
Sobre este acuerdo, la vicepresidenta del BEI, Emma Navarro, responsable de la actividad del banco de la UE en España, ha asegurado: «Apoyar a las pymes y promover inversiones verdes son dos ejes fundamentales de la respuesta del Grupo BEI para impulsar la recuperación económica tras el Coronavirus. Por eso nos complace firmar este nuevo acuerdo con Sabadell que nos permitirá hacer llegar las ventajas de nuestra financiación a las pequeñas y medianas empresas españolas en un momento extraordinariamente difícil, y al mismo tiempo fomentar el desarrollo de proyectos limpios que contribuyan a la transición hacia una economía baja en carbono».
El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea para una Economía al Servicio de las Personas, Valdis Dombrovskis, ha señalado lo siguiente: «La Comisión y el Grupo Banco Europeo de Inversiones trabajamos juntos para apoyar la recuperación económica tras la crisis del coronavirus. Cuanto más protejamos ahora a nuestras empresas y empleos, más rápido volverá el crecimiento. Además del apoyo a PyMEs, me complace que una parte de la financiación sea destinada a proyectos “verdes” como las energías renovables o la rehabilitación de edificios comerciales para reducir su consumo energético. El Pacto Verde Europeo debe ser el centro de nuestra estrategia.»
Respuesta del BEI frente al COVID19
El Grupo BEI desempeña un papel fundamental en la lucha directa contra el COVID19, apoyando los esfuerzos europeos para frenar la propagación de la pandemia, encontrar un tratamiento para curar la enfermedad y desarrollar una vacuna. Para ello, el banco de la Unión Europea está dando prioridad a todas aquellas inversiones relacionadas con el sector salud y programas de investigación y desarrollo centrados en este objetivo. La actual cartera de proyectos del BEI para apoyar tanto infraestructuras sanitarias críticas como inversiones en I+D en el sector de la salud en la UE asciende a unos 6.000 millones de euros. Además, el BEI y la Organización Mundial de la salud han firmado recientemente un acuerdo para impulsar la cooperación entre ambas instituciones y trabajar juntos con el objetivo de fortalecer los sistemas de salud pública de los países más vulnerables a la pandemia.
Para hacer frente al impacto económico de esta crisis en Europa y dentro del conjunto de medidas con las que la UE está respondiendo a los efectos económica de la pandemia, el pasado 23 de abril el Consejo Europeo aprobó la creación por parte del Grupo BEI de un fondo de garantía paneuropeo COVID-19 de 25.000 millones de euros que se centrará principalmente en apoyar a las pequeñas y medianas empresas de toda la UE. Se estima que el fondo permitiría movilizar hasta 200.000 millones de euros de financiación adicional
Al mismo tiempo, el Grupo BEI está reorientado su actividad para responder a las necesidades de financiación provocadas por el COVID-19 y poder ofrecer ayuda inmediata a las empresas europeas. El pasado mes de marzo el Grupo BEI anunció un conjunto de medidas de emergencia con este objetivo. Bajo este primer paquete de respuesta, el BEI ofrece un programa de compra de bonos de titulización de activos (ABS) para permitir a los bancos transferir al BEI el riesgo de sus carteras de préstamos para pymes, con el objetivo de movilizar 10.000 millones de euros. Además, el Banco de la UE está adaptando los instrumentos financieros existentes compartidos con la Comisión Europea para movilizar hasta 10.000 millones de euros de financiación adicional para las pymes y midcaps europeas. Por su parte, el FEI, filial del Grupo BEI especializada en capital riesgo, está ofreciendo garantías específicas a intermediarios financieros, respaldadas por la UE que ayudarán a movilizar hasta 8.000 millones de euros. Adicionalmente, el BEI ha adoptado medidas extraordinarias para acelerar sus procesos y flexibilizar sus políticas internas con el objetivo, entre otros, de desplegar su apoyo lo más rápido posible y de financiar costes que no financiaría en condiciones normales, como los gastos corrientes de las empresas europeas.