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La identidad digital de los principales proveedores de compañías podrá ser, a partir de ahora, creada en blockchain en base a la verificación de documentación acreditativa. La plataforma que lo hará posible acaba de nacer bajo el nombre de DIGITALIS, fue promovida inicialmente por Repsol y Ferrovial, y cuenta con el impulso de grandes compañías como Banco Sabadell, Cepsa, Grupo Red Eléctrica y MAPFRE. Este proyecto piloto aplica la tecnología blockchain sobre la verificación de la documentación de proveedores, algo que suele derivar en complicados procesos de certificación y validación. El objetivo es hacer más ágil, eficiente y segura la relación de las corporaciones con sus proveedores.
La iniciativa, desarrollada tecnológicamente por la consultora Grant Thornton, busca crear una identidad digital única para las empresas proveedoras, aprovechando las capacidades y potencialidad de blockchain, y apoyándose en el protocolo estándar de referencia nacional impulsado por la asociación Alastria, de la que son socios todos los participantes con los que se ha promovido este proyecto.
De esta manera, los proveedores podrán gestionar su propia identidad digital mediante un proceso de verificación compartido por todas estas corporaciones. Cada certificado y documento revisado por sus empresas clientes quedará validado y registrado de forma univoca e inmutable sobre su identidad digital, pudiendo ser reutilizado en cualquier proceso de contratación posterior con la misma o con otras compañías clientes, sin necesidad de repetir la operativa.
Este modelo se traduce en una reducción de tareas burocráticas y administrativas, produciéndose un incremento de la agilidad y la eficiencia en las relaciones empresariales con los proveedores.
Para los responsables del proyecto es importante destacar que esta iniciativa busca una solución común a problemas compartidos, cambiando las relaciones entre empresas, que pasan de ser competidores a colaboradores, y la forma de trabajar e interactuar con los proveedores. La colaboración entre estas empresas se constituye como una de las iniciativas de innovación abierta más amplias en nuestro país y un referente de la filosofía inherente a blockchain, que busca generar sinergias y compartir un ecosistema común.
Según Alfonso Ayuso, Chief Innovation Officer de Banco Sabadell y vice-presidente de Alastria “la construcción de una plataforma colaborativa que pueda escalar requiere del desarrollo de una pieza fundamental, como lo es la Identidad Digital Soberana, con la que las diferentes empresas puedan verificar atributos de sus proveedores y ponerlos a disposición del ecosistema utilizando la tecnología blockchain. La posibilidad de identificar a los distintos participantes abre el camino a desarrollar nuevos servicios empresariales más eficientes y valiosos de una forma exponencial. Dado su carácter colaborativo, este proyecto contribuirá de forma muy relevante a establecer los cimientos de estos desarrollos futuros”.
Para Roger Olivet, responsable de la dirección de blockchain del banco, “las empresas estamos empezando a ser conscientes de la relevancia de los datos, tanto a nivel personal como corporativo”. Por eso, Olivet asegura que “el proyecto que se presenta hoy posicionará al usuario en el centro y le dará el control pleno de estos datos, que conforman la identidad y la de quién accede y cuándo y con qué finalidad”.
Proveedores identificados bajo el ID de Alastria
El proyecto integra a empresas de los ámbitos de la energía, las infraestructuras, las finanzas y los seguros que gestionan más de 4 millones de operaciones con cerca de 150.000 proveedores al año, lo que da una idea del potencial y escalabilidad de la iniciativa.
DIGITALIS utilizará el protocolo de identidad digital (ID) que impulsa Alastria, lo que demuestra el compromiso de estas seis compañías con esta asociación y su red blockchain. Buscan, además, promover el conocimiento y adopción de la tecnología entre empresas y profesionales con los que se relacionan de forma habitual, así como con administraciones públicas y entidades de certificación que también intervienen en los procesos con proveedores.
El proyecto, que arrancó el pasado 6 de mayo, tiene una duración aproximada de 6 meses e incluye fases de análisis, desarrollo y pruebas de la solución, dentro del plan de implantación definido.
